En una era tecnológica donde nuestras actividades cotidianas y laborales cada vez dependen más de las ahora llamadas Pantallas de Visualización de Datos (PVD). Se entiende como cualquier pantalla alfanumérica o gráfica, es decir, capaz de representar texto, números o gráficos (computadores, tablet, teléfonos móviles, etc.), nace la necesidad de identificar aspectos claves como:
- Estilos de vida y hábitos saludables
- Ergonomía
- Conservación visual
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La amenaza de las pantallas para nuestra salud
En la actualidad la gran mayoría de las empresas emplean pantallas de visualización de datos en tiempos prolongados de trabajo, produciendo un alto grado de exposición a estas. Esto ha desencadenado una serie de problemas que afectan directamente nuestra salud y desempeño visual tanto en casa como en el trabajo, lo cual ha desarrollado lo que hoy se conoce como SÍNDROME VISUAL INFORMÁTICO (SVI).
¿Pero qué significa esto?
La American Optometric Association lo define como un conjunto de síntomas que presentan un gran número de usuarios de ordenadores asociados a su trabajo. Acuden a consulta quejándose de síntomas como: fatiga, visión borrosa, prurito (piquiña ocular), cefalea, dolor ocular, ojo seco e irritado, hipersensibilidad a la luz y cambios refractivos.
Estos síntomas relacionados al SVI según estudios, tienen una prevalencia entre el 75% y el 90% de los trabajadores usuarios de dispositivos electrónicos. Estas cifras muestran un panorama desalentador para esta generación inmersa en la tecnología.
Datos curiosos
Las exigencias visuales para el uso de los dispositivos electrónicos son cada vez mayores por el tamaño e iluminación de las pantallas. Los expertos afirman que una persona que trabaja con la computadora ejecuta por día entre 12 mil y 33 mil movimientos de cabeza y ojos, de 4 mil a 17 mil reacciones de las pupilas y 30 mil pulsaciones del teclado, sin duda alguna, esto representa un gran esfuerzo.
Hablemos de cómo funciona nuestro sistema visual
Empecemos por entender que el ojo es un sistema óptico con capacidad para formar imágenes. La luz atraviesa las diferentes estructuras oculares, las cuales constituyen un filtro natural para radiaciones infrarrojas, ultravioleta y luz azul (emitida por las PVD), hasta llegar a la retina.
Otra de las estructuras que cumple un papel fundamental en la función visual es la película lagrimal la cual cubre la parte expuesta del globo ocular y entre sus muchas funciones está la de proteger, lubricar y también cumple la función de lente.
El parpadeo: un parpadeo adecuado contribuye a una óptima distribución de la película lagrimal protegiendo la superficie ocular. La frecuencia normal de parpadeo está entre unos 12-15 parpadeos/minuto. Estudios han demostrado que el parpadeo se reduce significativamente con el uso de las PVD (7 parpadeos /minuto).
¿Pero quién se considera trabajador usuario de PVD?
La probabilidad de que un trabajador usuario padezca algún tipo de trastorno relacionado con SVI está directamente relacionada con la frecuencia y duración de los periodos de trabajo ante la pantalla y la intensidad y grado de atención requeridos por la tarea.
Se consideran trabajadores usuarios de pantallas de visualización quienes:
- Superen las 4 horas diarias y las 20 horas semanales de trabajo efectivo con dichos equipos.
- Dependan del equipo para hacer su trabajo no disponiendo de medios alternativos para iguales resultados.
- Necesiten una formación o experiencia específicas en el uso del equipo, exigidas por la empresa.
- Utilicen habitualmente equipos con pantallas de visualización durante periodos continuos o diariamente.
Factores de riesgo
Tiempo de exposición
Características de pantalla:
Iluminación ambiental
Distancia de observación
Ángulo de observación
La posición de los ojos frente al dispositivo implica un aumento de la abertura palpebral que trae como consecuencia una mayor exposición de la superficie ocular y por tanto una mayor evaporación de la lágrima. Es por eso que se aconseja que la parte superior del monitor esté a la altura de los ojos o mejor un poco por debajo, pero nunca por encima.
Efecto del error refractivo no corregido
Dada la necesidad de lograr y mantener una visión nítida, es importante que las imágenes retinianas se encuentren enfocadas de forma correcta. Por tanto, la corrección de los defectos visuales como la miopía, hipermetropía, astigmatismo, incluidos aquellos de bajo valor (<0.50D) cuya incidencia es mayor del 70% en la población, es un factor a tener en cuenta a la hora de evitar y reducir los síntomas del síndrome visual informático.
Lentes de contacto:
los usuarios de lentes de contacto blandos o rígidos son más propensos a presentar los síntomas del SVI, ya que estos lentes suelen presentar disminución en la cantidad y calidad de la película lagrimal en comparación con los no usuarios.
¿Cómo controlar los riesgos?
Gracias a la normatividad que cobija el Sistema de Gestión de la Seguridad y Salud en el Trabajo, se ha podido implementar en beneficio de los trabajadores y empleadores, la realización de los exámenes médicos ocupacionales, en donde se involucra la valoración de Optometría Ocupacional.
A través del examen médico se pueden generar una serie de recomendaciones y medidas preventivas y correctivas que en este caso se definirían de la siguiente manera:
1.Realización de pausas activas
- Visuales.
- Osteomusculares.
2.Corrección de los defectos refractivos.
- Gafas con lentes oftálmicos que tengan los filtros adecuados.
- Lentes de contacto manteniendo una lubricación ocular adecuada y sin exceder el tiempo de uso para lo cual vienen diseñados.
3.Uso apropiado de las herramientas ergonómicas
4.Mantener una iluminación idónea en el puesto de trabajo
5.Ajuste de pantalla
- Brillo
- Contraste.
- Luminosidad
- Ubicación.
El objetivo de esta evaluación va más allá de determinar el estado refractivo del individuo, identificando patologías visuales que pueden afectar su desempeño del rol laboral a desempeñar. Se tiene en cuenta también su entorno para mitigar los riesgos a los que está expuesto, de tal manera que se pueda dar un diagnóstico preciso, óptimo y oportuno.
En Omnisaud tenemos más de 19 años de experiencia en los servicios de medicina laboral y laboratorio clínico. Nos ocupamos de la salud visual de sus trabajadores haciendo un examen de optometría que identifica los posibles defectos de la capacidad de refracción ocular y la corrección de estos problemas visuales con la implementación de lentes o gafas correctivas.