Las emociones están relacionadas con la salud, dado que la mala salud mental puede debilitar el sistema inmunológico del cuerpo. Esto hace que las personas sean más propensas a tener resfriados y otras dolencias cuando se presentan dificultades en el ámbito laboral.
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¿Dónde se sienten las emociones en el cuerpo?
Por ejemplo, el estrés baja las defensas y hace que existan más probabilidades de que nos dé gripa. Es importante tener en cuenta que un poco de estrés es motivador y puede ayudar a la consecución de resultados en el trabajo.
Sin embargo, cuando el estrés laboral es constante por extensas jornadas laborales, dificultades con el equipo de trabajo, fechas de entrega próximas o posibles despidos, puede llevar a problemas de salud.
Estas son algunas técnicas saludables para manejar el estrés y sentirse mejor:
Tómese un momento para descansar, incluso un descanso breve puede ayudar a refrescar la mente. Ejemplo, una caminata breve, comer un refrigerio saludable, cerrar los ojos por unos minutos y realizar ejercicios de respiración profunda. Además, apagar los celulares o dispositivos electrónicos durante la cena o luego de cierta hora de la noche, son acciones que nos ayudan a descansar.
Organice su tiempo, puede empezar todos los días por crear una lista de pendientes, califique estas tareas en orden de importancia y resuélvalas de arriba hacia abajo.
Haga cosas que disfrute después del trabajo, reserve un espacio en la semana para realizar actividades que disfruta. Hacer ejercicio, practicar un pasatiempo, salir con amigos o ver una película.
Otra de las emociones que se manifiesta en nuestro cuerpo de forma negativa, es la ira, causando en nuestro organismo constantes dolores de cabeza. Estos se dan cuando pensamos demasiado en los deberes y nos enfadamos al darle muchas vueltas a situaciones que nos preocupan, es decir, tenemos constantemente pensamientos negativos que no liberamos.
Asimismo, hay que tener en cuenta que la ira también afecta el corazón, generando posibles riesgos cardiovasculares. Es por eso que debemos calmarnos y desarrollar una actitud más positiva ante los desafíos. Si escuchas las emociones y escribes cada uno de esos pensamientos, es posible que esas sensaciones negativas desaparezcan.
Otro ejemplo de manifestaciones de las emociones en el cuerpo es el dolor de hombros y cuello, debido al estrés, al miedo y la incapacidad de expresar las emociones cómo queremos. Esto puede generar lo que comúnmente llamamos “el micro o espasmo muscular” que es un dolor constante en el cual los músculos se tensionan.
Para disminuirlo es importante que practiquemos de manera consciente la respiración, Ejemplo: tomar aire por la nariz durante 5 segundos, mantenerlo en los pulmones por 5 segundos y soltar el aire con tranquilidad mientras cuentas hasta 5.
Además, podemos liberar la tensión si expresamos lo que sentimos, así podemos evidenciar que todo lo que se comparte pierde gravedad.
¿Cómo controlar las emociones que se manifiesta en nuestro cuerpo?
En términos generales es importante manejar la inteligencia emocional, saber gestionar las emociones. Es de esta forma, donde se marca la diferencia con respecto a quienes avanzan felizmente en la vida, sorteando dificultades o quienes no encuentran una salida frente a una dificultad que los afecte emocionalmente.
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Además, se debe tener en cuenta que el éxito laboral se debe a un buen uso de la inteligencia emocional. No sólo consigo mismo sino con los demás aplicando la empatía. Por todo ello, es de vital importancia en el ámbito laboral:
- Saber resolver conflictos.
- Establecer consensos.
- Reconocer las ideas de los demás.
- Trabajar en equipo.
- Saber expresar lo que pensamos sin desaprobar lo que piensan o hacen los demás.
Realizado por: Sandra Gómez psicóloga asistencial